Astrofísicos del Observatorio Europeo Austral de Chile, dieron a conocer la primera fotografía de una estrella fuera de nuestra galaxia, la cual se encuentra en la Gran Nube de Magallanes.
Un grupo de astrónomos ha logrado fotografiar una estrella fuera de nuestra galaxia. Este hecho sin precedentes ha sido posible gracias a la utilización de cuatro grandes telescopios -que trabajan en conjunto desde la Región de Antofagasta, Chile– los cuales forman parte del Observatorio Europeo Austral.
La estrella en cuestión ha sido minuciosamente estudiada desde los años noventa del siglo pasado por otros equipos de astrofísicos y, desde entonces, fue bautizada como WOH G64. Además, se encuentra a unos 160,000 años luz en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana, satélite de la Vía Láctea.
Ahora bien, ¿qué hace tan especial a WOH G64 más allá del hecho de que ha sido el primer astro fotografiado fuera de nuestra galaxia?
Resulta que es una supergigante roja. Este tipo de estrellas se caracterizan porque están al final de su vida y, en cualquier momento, pueden explotar en forma de supernova; suelen ser unas 2,000 veces más grandes que el Sol y, como su nombre lo indica, son de color rojizo y también ligeramente oscuro.
Para hacerse una idea de la inmensidad de esta clase de estrellas, habría que poner como referente al Sol y al planeta Mercurio. Mientras que el primero posee un diámetro de un millón 390,000 kilómetros, Mercurio -el planeta más pequeño del sistema solar y el más cercano al Sol- apenas posee 4,880 kilómetros de diámetro, por lo que si pusiéramos a Mercurio a un lado de una supergigante roja, éste apenas sería como una mota de polvo.
Las supernovas, por su parte, son explosiones de estrellas que están pasando por las últimas etapas de su vida. Este fenómeno ocurre con frecuencia en el universo a pesar de que es poco común observarlas a simple vista desde la Tierra debido a las grandes distancias, de años luz, que nos separan de otros astros.
Así, estas explosiones suceden porque la estrella deja de generar suficiente energía para poder contrarrestar los efectos de su propia gravedad que finalmente la comprime hasta el punto de hacerla colapsar y finalmente explotar. Algunas de estas explosiones han podido ser observadas desde la Tierra, inclusive a simple vista, pero en espacios de tiempo muy largos que pueden ir de varios cientos o miles de años (la última explosión de una supernova que pudo observarse a simple viste ocurrió, curiosamente, también en la Gran Nube de Magallanes, el 24 de febrero de 1987).
Por otro lado, la imagen de WOH G64, la cual ha causado furor dentro de la comunidad astronómica, muestra a dicha estrella rodeada por una especie de capullo de polvo. El “capullo” es la evidencia de que ésta se ha desprendido de algunas de sus capas externas.n este sentido, en palabras de uno de los astrónomos que ha participado en la investigación y en la producción de la imagen, Keiichi Ohnaka, de la Universidad de Chile, quien concedió una entrevista al portal de internet Universe Today, “por primera vez hemos logrado tomar una imagen ampliada de una estrella moribunda en una galaxia fuera de nuestra Vía Láctea”.
También mencionó, haciendo referencia al capullo de polvo, que “estamos entusiasmados porque esto puede estar relacionado con una drástica expulsión de material de la estrella moribunda antes de que suceda una explosión de supernova”.
En lo que atañe a por qué en la imagen se observa una región alargada emitiendo ondas en el infrarrojo cercano, esto podría deberse a que, alrededor de la estrella, se está formando polvo nuevo y caliente, lo que provoca que se oscurezca. Además, al producirse nuevo polvo caliente, éste emite radiación justamente en la región infrarroja del espectro electromagnético.
De hecho, como los astrónomos se han podido percatar, en lo que va de la última década WOH G64 se ha oscurecido cada vez más debido, muy probablemente, a que, justamente, se está produciendo cada vez más polvo; lo que indica también que aún continúa enviando al espacio circundante grandes cantidades de materia.
Otro hecho interesante de este descubrimiento es que los astrónomos pueden observar, por primera vez y en tiempo real, el proceso evolutivo y las etapas finales por las que pasa una estrella. Es decir, están siendo testigos de cuál es el proceso que sigue un astro antes de convertirse en una supernova.
Pero, ¿cuándo finalmente WOH G64 se convertirá en una supernova?
Aunque pareciera que los procesos estelares suceden -desde nuestra perspectiva- en poco tiempo, en realidad suelen pasar cientos, miles o millones de años para que un gran evento estelar acontezca. De ahí que los científicos calculan que esta supergigante roja podría convertirse en supernova dentro de miles de años y, por tanto, desafortunadamente los seres humanos actuales no podremos ser testigos de lo que suceda.
Sin embargo, los astrónomos actuales sí podrán transmitirles a las generaciones futuras los conocimientos que vayan adquiriendo y acumulando con respecto al proceso de vida y muerte que sigue un astro.
Algo que resulta fascinante tanto desde el punto de vista de la astronomía -como desde la perspectiva de quienes no nos dedicamos a esta disciplina- porque nos invita a reflexionar en torno a cuán pequeños somos comparados no solamente con la inmensidad del universo, sino con el tiempo en que las cosas acontecen en éste y en el que nosotros somos tan solo un breve instante.
Sobre la imagen de WOH G64 -además de haberse difundido a nivel mundial la fotografía que aparece al principio de esta columna- en la revista Astronomy and Astrophysics fue publicado con lujo de detalle un artículo con toda la información en torno a este maravilloso descubrimiento. Aquí puede consultarse:
https://www.aanda.org/articles/aa/full_html/2024/11/aa51820-24/aa51820-24.html
Fuentes:
https://aristeguinoticias.com/2411/kiosko/fotografian-por-primera-vez-una-estrella-fuera-de-nuestra-galaxia/
https://www.aanda.org/articles/aa/full_html/2024/11/aa51820-24/aa51820-24.html
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