Los Megaraptor, un linaje de dinosaurios carnívoros con garras con forma de hoz que vivían en la Patagonia argentina durante el Cretáceo, tienen un nuevo miembro que ha sido bautizado como Murusraptor Barrosaensis.
Los restos fosilizados de esta nueva especie fueron encontrados en el 2001, pero un grupo de paleontólogos liderados por Rodolfo Coria, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), y Phillip Currie, de la Universidad de Alberta, en Canadá, ha necesitado mas de una década para resolver el enigma que este esqueleto presentaba.
“El animal era muy intrigante. Primero, la limpieza llevo dos o tres años, y luego en la investigación nos enfrentamos con muchas dudas. No podíamos entender bien las relaciones de parentesco de este animal. No lo podíamos relacionar con ningún linaje de dinosaurios conocidos en ese momento,” dice Coria.
Es por eso que este equipo de paleontólogos decidió poner los huesos ‘en el congelador’, mientras leían artículos científicos con la esperanza de poder entender cómo encajaba este espécimen en la taxonomía de los dinosaurios.
La intriga continuó hasta el 2010, cuando fue reconocido un nuevo linaje de dinosaurios carnívoros: los Megaraptor.
“Entonces ahí se nos cerraron un montón de cosas. Se nos ataron muchos cabos que teníamos sueltos porque el animal presenta características de muchos distintos linajes de dinosaurios,” dice Coria.
Previamente habían sido identificados tres miembros de esta familia: elAerosteon, el Megaraptor (que da nombre a la familia) y el Orkoraptor  –todos los cuales fueron también encontrados en la Patagonia–.
En el artículo científico que se publica esta semana en la revista PLOS One, Coria y su equipo decidieron bautizar esta nueva especie en referencia al muro en el que estaba incrustado, lo que complicó la excavación, dado que generalmente los restos de dinosaurios se encuentran en posición horizontal.
Murusraptor significa rapaz de la pared, porque justamente lo encontramos preservado en una pared. No estaba en una loma o en el suelo, sino que estaba imbuido en la arenisca que formaba la pared lateral de un cañadón;  barrosaensis alude a la procedencia, la sierra Barrosa donde fue encontrado” dice.



A NEW MEGARAPTORAN DINOSAUR (DINOSAURIA, THEROPODA, MEGARAPTORIDAE) FROM THE LATE CRETACEOUS OF PATAGONIA. RODOLFO A. CORIA PHILIP J. CURRIE

MÁS GRANDES QUE LOS RAPTORS DEL NORTE

El nombre de Megaraptor hace referencia al gran tamaño de estos dinosaurios, y también a que en un principio los paleontólogos creían de que podían estar relacionados con los dinosaurios carnívoros del hemisferio norte, comúnmente conocidos como raptors. Hoy en día se sabe que aunque los raptors y los Megaraptors tienen muchas características en común, son en realidad linajes diferentes.
“Los raptors del hemisferio norte que se pueden ver en la película deJurassic Park en realidad están agrandados por razones cinematográficas. En realidad eran animales muy pequeños, del tamaño de un perro, pero un perro no podía asustar tanto a la audiencia como a (Steven) Spielberg le hubiera gustado,” dice Coria.
Los Megaraptors, por su parte, tenían entre seis y ocho metros de largo y manos con garras muy poderosas, como si fueran hojas de hoz, explica Coria. Aunque eran más pequeños que el Tiranosaurus rex, eran más grandes que los dinosaurios carnívoros del hemisferio norte, como elVelociraptor, el Deinonychus o el Utahraptor.

FELINOS DEL CRETÁCICO

El esqueleto de Murusraptor encontrado es incompleto, pero incluye un hueso de la cadera de unos 70 cm y la parte posterior del cráneo. Los huesos parecen tener ahuecamientos que estarían seguramente revestidos de membranas de bolsas de aire que alivianaban probablemente todos los huesos del esqueleto, además del cráneo. Esto da a entender que el peso de estos animales era muy bajo respecto al volumen que tenían.
“Eran animales extremadamente livianos, seguramente muy rápidos, adaptados a carreras y a movimientos rápidos y yo no creo que tuvieran una mordida particularmente poderosa pero no hemos hecho análisis biomecánicos de la mandíbula,” dice Coria.
Estas características, y el hecho de que las mandíbulas estaban armadas de muchos dientes, sugiere que estos animales podían tener similitudes a los grandes felinos de la modernidad. “Yo creo que tenían un rol ecológico parecido a los felinos actuales. A felinos cazadores más activos,” dice Coria.
Aunque sabemos muy poco sobre la fauna circundante, los paleontólogos tienen registros de que hace unos 80 millones de años, había en la Patagonia grandes dinosaurios herbívoros, además de tortugas y cocodrilos, lo que sugiere que el Murusraptor podía haber gozado de un menú bastante diverso.