lunes, 20 de mayo de 2013

Descubren en Canadá el agua mas antigua del mundo



Se encuentra a más de 2 km bajo la superficie de Ontario y ha permanecido inalterada y sin contacto con el exterior durante al menos 1.500 millones de años

Descubren en Canadá el agua más antigua del mundo
Recolección del agua
Un equipo de investigadores de Gran Bretaña y Canadá acaba de hacer público el descubrimiento del agua más antigua del mundo. Está a dos km. y medio bajo la superficie de Ontario y ha permanecidoinalterada y sin contacto alguno con el exterior durante al menos 1.500 millones de años (podría llegar a 2.640 millones de años). El agua, en la que abundan los elementos químicos necesarios para la vida, dará nuevas pistas sobre cómo ésta surgió en nuestro planeta, y posiblemente en otros. El trabajo se publica hoy en Nature.
Estas reservas de agua, dicen los investigadores, podrían incluso contener alguna forma de vida, ya que tienen todos los elementos necesarios para ello. Pero no solo eso. En efecto, las rocas que la mantienen atrapada son muy parecidas a las de Marte, lo que reaviva las esperanzas de encontrar vida bajo la superficie del Planeta Rojo. El hallazgo podría obligar a cambiar las ideas establecidas sobre qué lugares de nuestro propio mundo son aptos para la vida, así como ofrecer nuevas pistas sobre cómo pueden desarrollarse y evolucionar microorganismos en condiciones de completo aislamiento.

Hidrógeno y metano

Los investigadores, de las universidades de Manchester, Lancaster, Toronto y McMaster, analizaron el agua filtrada a través de rocas de una mina que se encuentra a 2.400 metros de profundidad. Y lo que encontraron es que ese agua contiene gases como hidrógeno y metano en diferentes formas (isótopos), así como gases nobles como helio, neon, argon y xenon. De hecho, se da una mayor concentración de hidrógeno que, por ejemplo, la que existe alrededor de las chimeneas hidrotermales de las profundidades oceánicas, a cuyo alrededor existe abundante vida.
El hidrógeno y el metano se deben a la interacción del agua con las rocas de alrededor. Y son precisamente esos gases los que podrían haber proporcionado la energía necesaria para la supervivencia de microorganismos que no han visto la luz del Sol durante casi 2.000 millones de años. Las rocas que rodean el agua han sido datadas en 2.700 millones de años, aunque los científicos no creen que el agua tenga esa misma edad.
Utilizando técnicas de medición subterránea desarrolladas en la Universidad de Manchester, los científicos mostraron que el agua tiene, por lo menos, 1.500 millones de años de antiguedad.
Para el coautor del estudio Chris Ballentine, de la Universidad de Manchester, que ha dirigido el proyecto, "hemos encontrado un sistema hídrico interconectado en las profundidades de Canadá que tiene miles de millones de años de antigüedad y que es capaz de sustentar vida. Nuestro hallazgo es del máximo interés para los investigadores que tratan de comprender cómo los microorganismos pueden evolucionar en condiciones de aislamiento, y resulta crucial para estudiar la cuestión del origen de la vida, su sostenibilidad y desarrollo tanto en ambientes extremos como en otros planetas".

Búsqueda en Marte

Antes de este hallazgo, la única agua con una edad parecida fue hallada en pequeñas burbujas en el interior de rocas, y ese agua no podía sustentar vida. Pero el agua encontrada en la mina canadiense se filtra por las rocas en una cantidad que se ha estimado en dos litros por minuto, algo muy parecido a la encontrada en una mina sudafricana a 2.800 metros de profundidad y en la que sí se encontraron formas de vida.
Ballentine y sus colegas no están seguros aún si en el sistema subterráneo canadiense hay o no vida, aunque el autor principal del estudio, Greg Holland, de la Universidad de Lancaster, afirma que "nuestros colegas canadienses están aún intentando determinar si en ese agua hay alguna forma de vida. De lo que podemos estar seguros es que hemos identificado una forma en que los planetas pueden crear y preservar un ambiente favorable para los micoorganismos durante miles de millones de años. Y todo ello, además, con independencia de cómo de hospitalaria pueda ser la superficie. Se abre así la posibilidad de que existan ambientes similares también bajo la superficie de Marte".

jueves, 9 de mayo de 2013

Suspenso en el experimento más antiguo del mundo


Las cámaras están listas, los científicos atentos y cada vez más gente en el mundo está pendiente, aprovechando la transmisión en vivo... una gota está por caer y nadie se lo quiere perder.

John Mainstone, custodio del Experimento de la gota de brea
El profesor Mainstone no se quiere perder el momento en el que caiga la gota.


El objeto de fascinación es un embudo de vidrio con brea, que está alojado detrás de un vidrio en el vestíbulo de la escuela de Matemáticas y Física de la Universidad de Queensland, en Australia.

Y la gota en cuestión será la novena en caer desde 1927, cuando el primer profesor de física de la universidad, Thomas Parnell, empezó el experimento.
Parnell quería demostrarle a los estudiantes que hasta los materiales ordinarios tenían cualidades extraordinarias.
A temperatura ambiente, la brea -que se usaba en grandes cantidades hasta principios del siglo XX para calafatear los barcos de madera- se siente sólida y hasta se puede quebrar en pedacitos con un martillo.
Lo asombroso es que realmente es un fluido: un líquido altamente viscoso con apariencia de sólido.

Experimento de la gota de brea
La sexta gota fue más rápida: sólo tomó 9 años para caer

Efectivamente caen

Para ilustrar lo que al tocar el material parecía un cuento raro, el profesor Parnell calentó una muestra de brea y la vertió en un embudo con la pipa sellada.
Pasaron tres años antes de que la brea se asentara, así que no fue sino hasta 1930 que removió el sello.
Desde entonces, como ocurriría con cualquier otro líquido que esté en un recipiente con un hueco, la brea se ha estado regando, gota a gota.
Sólo que quizás sea más apropiado escribir...
gota
a
gota.
Y es que éste es el ritmo al que han estado cayendo:

1938 - diciembrePrimera gota
1947 - febreroSegunda gota
1954 - abrilTercera gota
1962 - mayoCuarta gota
1970 - agostoQuinta gota
1979 - abrilSexta gota
1988 - julioSéptima gota
2000 - 28 de noviembreOctava gota

La novena

Experimento de la gota de brea
Se espera que caiga este año.
Ahora, la razón de tanta excitación es que la novena gota está a punto de caer.
No sólo eso, ésta vez es probable que por primera vez en estas ocho décadas de historia alguien podrá presenciar tan singular evento.
"He visto varias gotas en gestión, pero no las he visto caer", le dijo a la BBC el físico John Mainstone, custodio del experimento.
"Si uno parpadea, se lo pierde: ¡todo ocurre en una décima de segundo, una vez cada 10 o 12 años!".

Pero, ¿por qué persistir con el experimiento?

La respuesta de los científicos y los curiosos es simple: si uno ve algo inusual, quiere saber más sobre ello. Sin embargo, lo que tanto se espera que pase, ya pasó ocho veces antes. Y la brea o el alquitrán, ya no son tan extraños.
"Por mi parte -explica Mainstone- lo que más me interesa son los dos o tres segundos antes de que la gota caiga".
"En las últimas etapas, la gota misma -que es muy bella- está colgada de unas cuatro fibras. Sospecho que en algún momento, una de ellas se rompe, lo que crea una situación inestable, así que las otras se rompen y la gota cae. Pero tengo que valerme de otros métodos de observación aparte de mis ojos para comprobar si lo que intuyo es la verdad".
En esta ocasión, hay varias cámaras grabando el evento -y transmitiéndolo en vivo para los curiosos con tiempo libre-.
Pero a veces, eso no es suficiente.
"La vez pasada, yo estaba en Londres y recibí tres emails: el primero decía 'parece que va a suceder'. El segundo, 'Lo siento, la gota cayó'. Contesté, 'no se preocupen, cuando vuelva lo veo en la memoria digital'. El tercer email decía: 'oh, no, no podrá hacerlo: el sistema nos falló'".
Eso sucedió en noviembre de 2000 y Mainstone ha estado esperando desde entonces.
"Ya tengo 78 años de edad y es improbable que la décima gota caiga antes de que pasen otros diez años, así que este podría ser mi último chance de verlo".