jueves, 26 de abril de 2012

Declaración de Aduanas del Apolo 11

Un documento muy interesante, chequen hasta donde puede llegar la burocracia, es de notar el lugar de procedencia: la luna.

lunes, 23 de abril de 2012

El ejercicio militar que casi provoca una guerra nuclear, en 1983


Antes de realizar un experimento o maniobra militar por parte de cualquier país, los protocolos de notificación tienen como fin emitir un comunicado a decenas de países que podrían sentirse agredidos erróneamente. Y aún, en caso de notificar correctamente, puede suceder el caso de que una falla de comunicación dentro de un país, lleve a un malentendido capaz de disparar una situación que deje al mundo a diez minutos de un desastre nuclear.
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Misiles MGM-31 Pershing, desplegados durante el ejercicio Able Archer 83
Estaríamos contando una historia diferente de no mediar la sensatez para tomar decisiones acertadas en momentos críticos. Al menos, así habría que interpretar el incidente del 25 de enero de 1995.

Por entonces, un equipo de científicos noruegos y estadounidenses protagonizaron el incidente del cohete noruego (post Guerra Fría) en el que un simple lanzamiento para estudiar la aurora boreal fue interpretado por el sistema de radares de Rusia como una amenaza o ataque por sorpresa.  La alarma, pudo llegar hasta el presidente Boris Yeltsin, que según las filtraciones informativas, tuvo se primer experiencia activando las claves que dispararon los sistemas de defensa nuclear. Afortunadamente, y con la información disponible durante los pocos minutos transcurridos sobre la trayectoria del cohete, el gobierno ruso determina que el lanzamiento no suponía una amenaza para el país, llegando a desactivar el sistema de alerta.

La situación del incidente del misil noruego, no pasa de lo anecdótico comparada con otra desinteligencia, que a partir del 2 de noviembre del año 1983, puso al mundo en la segunda situación más dramática al borde de una guerra nuclear, después de la famosa crisis de los misiles en Cuba.

El incidente, sucedió durante el ejercicio militar de la OTAN conocido como Able Archer 83, realizados en la zona de Europa Occidental, al norte de la ciudad de Mons, en Bélgica. 

Los días en que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear, en 1983
Si en el incidente noruego, la alarma la dispara un lanzamiento de cohete, en la operación Able Archer 83, se intentaba nada menos que simular la reacción coordinada de los países de la OTAN ante un estado de emergencia en el que se activarían los mecanismos de defensa. En la práctica, significaba realizar un despliegue defensivo “teatral” tan realista, que a los ojos rusos, fue interpretado como una situación de amenaza disparando todos los sistemas de alerta nuclear.

Si analizábamos el cuadro de situación previo, en un pico de paranoia nuclear en donde los soviéticos no esperaban otra situación que un ataque nuclear secreto sobre la URSS, el ejercicio Able Archer 83, debería haberse planeado considerando esos riesgos.

Varios meses antes, numerosos ejercicios militares desplegados por los Estados Unidos en el Pacífico norte, habían cimentado un clima de tensión inminente. Incluso, algunas de las operaciones, habían llegado a dirigir la flota de ejercicio más grande hasta entonces desplegada, llegando al extremo de orientar un escuadrón de vuelo en línea recta hacia el espacio aéreo soviético, desviados en el último minuto antes de entrar en territorio enemigo. (Ver PSYOP en Wikipedia)

Apenas dos meses antes del incidente, se había desatado el desastre del vuelo KAL 007, el avión más buscado de la Guerra Fría. Aún con el confuso episodio del avión siniestrado irresuelto, unos días después, el sistema de alerta de misiles soviético informaba sobre erróneos lanzamiento desde Estados Unidos, que fueron finalmente desestimados por interpretarse como fallos del sistema.

Ante la serie de hechos previos y la psicosis reinante, la dimensión del ejercicio Able Archer 83 parecía justificar que todas las fuerzas nucleares y las unidades de aire soviéticas en Alemania y Polonia fueron puestas en alerta, tal como sucedió.

En momentos en que los servicios de inteligencia soviéticos estaban a la espera de los primeros signos de un ataque nuclear, la OTAN comenzaba a simular uno. Para ello, se llegó a utilizar un nuevo sistema de cifrado en las comunicaciones, que fue detectado por los soviéticos con un aumento explosivo en las comunicaciones. Todas las señales inducían a pensar en un ataque nuclear inminente, alimentados por una serie de procedimientos militares inéditos por parte de la OTAN.

Ante la amenaza, los responsables militares de la Unión Soviética creyeron que la única oportunidad de sobrevivir a un ataque de la OTAN era adelantarse, disparando los mecanismo defensivos de alerta. 
El ejercicio, realizado a lo largo de diez días fue subiendo el nivel de alerta soviético a un punto dramático, hasta su finalización el 11 de noviembre, que termina de forma abrupta con la amenaza de una guerra nuclear y dispone el fin del alerta.

El 8 de noviembre, por su parte, es calificado como uno de los momentos más peligrosos de la historia, cuando altos cargos de la Unión Soviética se convencieron de que estaban a punto de entrar en un ataque nuclear por parte de Occidente. Todo el arsenal nuclear fue puesto por entonces en alerta máxima, a punto para lanzar un ataque completo a modo de represalia en Europa Occidental y Estados Unidos.

Aunque aún hoy, la información sobre el ejercicio y las reacciones soviéticas permanecen como parte de la información clasificada por parte de Estados Unidos, diversos historiadores registraron declaraciones de funcionarios norteamericanos mostrándose sorprendidos por el nivel de reacción soviética ante el ejercicio. Por el otro bando,una única fuente soviética (el agente Oleg Gordiesky) fue la responsable de hacer público detalles sobre el incidente Able Archer 83 y las reacciones.



Fuente

jueves, 19 de abril de 2012

¿Modificar el ADN mediante el ejercicio físico?

En muchos aspectos, el ADN que heredamos de nuestros progenitores es inalterable aunque intentemos mejorarlo. Sin embargo, sí puede resultar modificable para bien en algunos aspectos, según revela un nuevo estudio.

En esta investigación, se ha descubierto que si una persona sana pero sedentaria hace ejercicio físico aunque sea sólo durante unos minutos, esto produce casi de inmediato un cambio sutil pero relevante en su ADN. El estudio también sugiere que la cafeína, presente en el café y en otras bebidas, podría influir básicamente del mismo modo sobre los músculos.

El código genético subyacente en los músculos no cambia con el ejercicio físico, pero las moléculas de ADN quedan alteradas química y estructuralmente de modos muy importantes. Esas modificaciones en lugares específicos del ADN parecen ser un punto de partida hacia una "reprogramación" genética en los músculos que les permite ganar en fuerza y obtener otros de los beneficios estructurales y metabólicos del ejercicio físico.

Estos cambios en el ADN se conocen como modificaciones epigenéticas, e implican la incorporación o la pérdida de ciertas marcas químicas en el ADN, un parámetro distinto a la ubicación de las "letras" del ADN en el genoma.

El nuevo estudio, a cargo del equipo de la investigadora Juleen Zierath del Instituto Karolinska en Suecia, muestra que el ADN tomado de los músculos esqueléticos de personas después que éstas han hecho ejercicio físico tiene menos marcas químicas (específicamente grupos metilo) que el tomado antes de la sesión de ejercicio. Esos cambios se producen en tramos del ADN que participan en la activación de genes importantes para la adaptación de los músculos al ejercicio físico. Cuando el equipo de Zierath hizo que los músculos se contrajeran en placas de Petri, en el laboratorio, se registró una pérdida similar de grupos metilo en el ADN.
"El ejercicio físico es una medicina", resume agudamente Zierath.

En la investigación, se constató algo mucho más llamativo: Someter tejido muscular aislado a una exposición a la cafeína tenía el mismo efecto que realizar ejercicio físico. La cafeína reproduce la contracción del músculo originada por la actividad física intensa. Sin embargo, tal como Zierath advierte, esto no significa que ella recomiende tomar café como un sustitutivo universal de la práctica de ejercicio físico.

martes, 10 de abril de 2012

Cientificos rusos y coreanos clonarán un mamut

Diez mil años después de su extinción, investigadores rusos y coreanos han firmado un acuerdo para clonar al mamut siberiano. Para conseguirlo, insertarán el material genético de una cría perfectamente conservada en el óvulo de una elefanta. En el proceso participa el polémico científico Hwang Woo.


“Si todo transcurre de acuerdo a lo previsto, tras 22 meses de gestación una elefanta dará a luz la cría de mamut, la primera desde hace miles de años”. El portavoz del Instituto de Ecología Aplicada del Norte (Rusia) avanzaba así hace unos días a la agencia RIA-Nóvosti un proyecto revolucionario alcanzado entre científicos rusos y coreanos: conseguir reproducir un mamut siberiano. Al frente del equipo coreano, desde la Fundación de Investigación Biotécnica Sooam, se encuentra el científico Hwang Woo, conocido tras el escándalo de la fraudulenta clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, publicada en la revista Science. El equipo ruso está dirigido por Vasily Vasiliev, vicerrector de la Universidad Federal del Noreste (NEFU), en la república rusa de Shaka (Yakutia).
El principio del acuerdo entre ambos países se remonta a 2007, año en el que se encontraron en Yakutia (Siberia Oriental) los restos de una cría de mamut, en un increíble estado de conservación. La colaboración se basa en el envío a Corea del material genético de ese mamut, donde se realizarán las técnicas de clonación. Para ello, se empleará el óvulo de una elefanta. Está previsto que la transferencia genética se realice a finales de este año.
Una cuestionable trayectoria
El controvertido doctor Hwang vuelve así a la clonación animal, después de que hace unos meses su equipo anunciara la clonación de unos coyotes. Este trabajo supuso su regreso al escenario investigador, tras el escándalo de la fraudulenta clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, que salió a la luz en 2004. Posteriormente se destapó el engaño, lo que provocó que el aclamado Hwang, prácticamente un héroe nacional en Corea, tuviese que abandonar su puesto en la universidad, disculparse públicamente y ser procesado.
El científico, lejos de sentir aquello como el fin de su carrera científica, decidió continuar su trabajo al margen de la universidad. Así, anunció en 2005 la clonación de un galgo afgano llamado “Snuppy”, y posteriormente, en octubre de 2011, la clonación de ocho coyotes. Con el nuevo proyecto del mamut, Hwang espera recuperar el prestigio perdido y además, cumplir el sueño del octogenario profesor de la NEFU, Vasily Vasiliev, de reproducir un mamut.
La colaboración entre los dos equipos se extenderá a futuras expediciones entre la NEFU y la fundación Sooam en busca de más restos de mamut y de otros animales. Con el acuerdo, la universidad rusa recibe transferencia de la tecnología biomédica de Corea. Además, en la universidad rusa se creará un laboratorio para estudiar el genoma de animales antiguos.